No quiero dejar esta tradición te desearte todo lo mejor una vez más para estas fiestas navideñas.
No te deseo que logres todos tus objetivos sino que vivas una vida sin remordimientos. No siempre es lo mismo.
Siempre digo que hay que pagar el precio para ser feliz pero en ocasiones el precio puede ser demasiado alto. Es algo que he realizado este año. Es bueno bajar el ritmo en ocasiones. No significa que seas débil o peor que otros. No es cuestión de compararse sino de vivir su propia vida.
Abandona redes sociales. Te hará más feliz.