Hay que romper cosas y cerrar puertas para empezar nuevas etapas.
El cambio da miedo pero es clave para no echar la mirada atrás cuando estás en la cama de la que ya no te vas a levantar más.
No son las cosas que hacemos sino las que no hacemos. Son aquellas que no nos van a dejar dormir cuando ya es demasiado tarde.