Comprarte un coche nuevo y mejor parece una decisión fácil. Además te dejan pagar en cuotas cómodas durante una eternidad de años por lo que la carga financiera no parece tan elevada.
Ahora viene todo aquello que no has pensado en un primer instante.
El mejor coche viene con un seguro más caro. También gasta más gasolina. Cada vez que tienes que ir al taller por revisión pagas un 20% más. Incluso un coche nuevo en algún momento se convierte en un coche viejo que tendrás que remplazar. Lo malo es que seguirás pagando esas cuotas que tan baratas te salieron en un primer instante.
Esto no se aplica únicamente al campo financiero.
Piensa en las consecuencias de ponerle los cuernos a tu pareja.
Emprender suena bonito pero no lo es tanto si llegas a fines de mes sin poder pagar el alquiler.
Ser honesto con los que están cerca de ti es importante pero piensa si rompes más que curas.
Decide rápido pero piensa en las consecuencias. Siempre la tiene.