Durante un tiempo en mi vida he ido justo a nivel de dinero. Cada día era una preocupación. Además de tener que asegurar mi situación personal tenía trabajadores a mi cargo por lo que la presión para sacar adelante el negocio era aún más grande. Esto me empujaba cada día.
A día de hoy la situación ha cambiado de forma radical. 2021 ha sido un año increíble. Fines de noviembre notaba que la motivación y energía ya no era la misma que meses atrás. Para no perder el hambre apliqué un truco sencillo: hacerme más pobre de lo que era.
Suelo tener poco dinero en las cuentas. Casi siempre está invertido por lo que parece que no hay. Esto hace que tenga que moverme para conseguir el próximo ingreso y hacerlo crecer. Parece una tontería pero funciona. Reinvertir de forma continúa además te permite crecer más rápido. Es una forma de mantener el hambre para alcanzar el próximo objetivo.