Cuando las cosas van bien, pensamos que siempre irán bien.
Cuando las cosas van mal, pensamos que todo va mal.
Esto no va de pensamiento positivo. No te sirve para nada si no eres capaz de poner acción detrás de todo.
Si te centras en lo negativo ves el problema pero no la solución. Trabajar en la solución no te garantiza solucionar nada pero te da una oportunidad.
Centrarte en lo negativo te mete en un callejón sin salida. Eso lo puedes dar por hecho.
Afronta los problemas con los ojos abiertos. Piensa en las soluciones. Desarrolla un plan. Gana tiempo. Paso a paso. Nada saldrá según lo previsto. Sigue tirando. Llegarás.
Foto de Adobe Stock