“Que se acuerden de mi”. ¿Qué quieres que la gente relacione contigo cuando ya no estés? Me hago esta pregunta porque he tenido una experiencia reciente donde mi madre me llama a la 1 y media de la madrugada un viernes diciéndome que han ingresado a mi padre en el hospital. Cuando llego a urgencias y puedo hablar con un médico me da a entender que puede que no sobreviva la noche.
Creo que no he sido consciente de lo que me estaba diciendo en ese momento. Por suerte se recuperó y tras estar ingresado un par de días pudo salir otra vez. Cuando estaba sentado delante de su cama viendo como estaba dormido respirando con ayuda de una máscara me acordaba de aquellos momentos cuando me llevaba a mis partidos de fútbol.
Mi padre siempre estaba. Apenas faltaba en algún entrenamiento. Siempre estaba ahí. Si teníamos que coger el coche para jugar en otra ciudad, él me llevaba. Tengo muy pocos recuerdos de días donde no era él la persona que aseguraba de llegar a tiempo a todas mis actividades que tenían que ver con el fútbol.
Es esa constancia, esa forma desinteresada de estar ahí conmigo dando igual si llovía, nevaba o salía el sol que ha dejado huella en mí. Cuando era un niño lo tomaba como algo natural. Era como adulto mirando atrás cuando me di cuenta del gran sacrificio que había hecho por mí durante más de 12 años.
Cuando haces algo por los demás sin tener un beneficio propio, es cuando dejas huella. Igual no de forma inmediata pero se acordarán de ti. Nunca olvidarán el esfuerzo que has hecho por los demás. Es por ello que nunca olvidaré lo que mi padre hizo por mí.
Foto de Fotolia | @blickpixel