¿Quieres escribir un libro pero no eres capaz de ponerte en marcha? ¿Siempre va posponiendo la tarea de un día para otro llevando a un nivel de frustración más grande?
En los últimos años he aprendido una cosa. Las tareas grandes no se realizan en un día. No importa lo que seas capaz de hacer en un día sino la suma de pequeños avances a lo largo del año.
A la hora de escribir el libro te frenan dos cosas. De forma inconsciente o inconsciente tienes miedo que cuando hayas terminado el libro al final no le guste a nadie. Esto tiene una respuesta sencilla. Al final tienes que escribir el libro más para ti que para cualquier otra persona. Al final da igual lo que otros piensen mientras que te hayas demostrado que eres capaz de hacerlo.
Nos frustramos muchas veces porque tenemos la sensación que no estamos a la altura de nuestras propias expectativas. No todos los días tienes que redactar un capítulo entero del libro. Intenta con 2-3 páginas. ¿Todavía demasiado? Baja a una página, un párrafo, una frase, una palabras, un pensamiento, etc. ¡Haz algo! El próximo día busca superar el día anterior y así sin parar. Ya verás que el libro acabará escribiéndose prácticamente solo… 😉
Foto de Adobe Stock | @uri