No, esto no va tanto de ampliar la zona de confort aunque también. Para mi es más bien una cosa de vivir los contrastes. No puedes apreciar tanto los tiempos normales, casi aburridos, si no tienes también los desagradables. De lunes a viernes me pongo a prueba. De 8 a 18 horas vivo con una sensación extraña y desagradable. El premio llega después cuando has superado la jornada y el orgullo que conviene con ello.