¿Alguna vez te has preguntar por qué no consigues muchas de las cosas que consideras importantes?
La respuesta es más sencillo y posiblemente dentro de ti la conoces pero te cuesta aceptarla.
En el día a día siempre surgen urgencias y fuegos que tenemos que apagar. Lo importante siempre tiene tiempo para mañana. Es por ello que solemos empezar a dedicarle más tiempo a la familia, practicar más deporte, comer más sano, leer ese nuevo libro, etc. la semana que viene.
Lo urgente nunca se va y siempre queda una semana por delante para hacer lo importante.
Si no conviertes importante en esencial nunca saldrás de ese círculo vicioso. Hacer cosas importante no es una opción porque sino acabas un año más echando la mirada atrás sin haber logrado todo aquello que te habías propuesto.