Muchos contenidos populares que puedes encontrar en redes tienen que ver con motivación. Nos dan una dulce sensación de haber logrado algo sin haber empezado. Nos imaginamos como nos convertimos en la persona del discurso.
Motivación no sirve sin disciplina y tanto lo primero como lo segundo son constructos frágiles. Hay que embalar disciplina con rutinas. Es la única forma de mantenerlas para siempre. Esto es mi filosofía para ser disciplinado en diferentes campos como aprendizaje continuo, deporte o nutrición para siempre.
- Decide quien quieres ser. Sin esto no vas a ninguna parte. ¿Cómo te veas cuando miras al espejo? Dibuja la persona que quieres ser.
- Divide el objetivo en miles de pasos necesarios para encajar en el molde. No es cuestión de llegar en un día. Es un cambio para siempre.
- Busca un momento fijo durante el día o semana que te permite ejecutar un paso necesario para convertirte en la persona que quieres ser.
- No aceptes la excepción como la regla. No hay que plantearse la opción de no-ejecución. “Si me da tiempo lo hago” es mentalidad de perdedores. Lo haces y punto.
Cada día que pasa te hace más fuerte. Te das cuenta de lo que eres capaz. Las excusas no te sirven porque sabes lo que es necesario para convertirte en la persona que ves en el espejo.
Es así de sencillo y complicado. No pares una vez que hayas empezado. Es todo el secreto.
PD: ¡Felices Reyes!
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