No sé tú pero yo me la tengo que pegar para quedarme a gusto. Aprender de los errores de terceros no me sirve. Si no tengo la experiencia en primera persona seguiré pensando para siempre “y si mi caso es diferente…”.
Admito que la mayoría de las veces no lo es pero la intranquilidad no para hasta que no se vive por las historias que otros ya han vivido.
El truco para disminuir el posible golpe es esto:
Llevar casco. Si sabes que otros se la han pegado tu apuesta tiene que ser más baja al principio. Debes poner atención en aquellos puntos donde ellos han fracasado. Puede que no cambie nada del resultado final pero al menos al final te podrás relajar. Te la has pegado en persona. Ya no tienes que contar con experiencias ajenas. Lo bueno es que el golpe ha sido moderado. Ya sabías que igual no te iba a salir bien.
Luego puede suceder otra cosa: te puede ir bien. Es algo que nunca hubieras experimentado si no hubieras tenido el valor de perseguir el camino en el que otros han fallado.