Mi trabajo es estar detrás de otras personas. Seguramente que me percibirán como pesado en más de una ocasión. Para lograr el objetivo hay que encontrar el nivel adecuado de “pesadez”.
Las personas deben entender que cuando soy pesado es que es realmente importante. Ser siempre pesado no funciona.
Tiene que ver con insistir, con perseverancia, con no echarse atrás o rendirse si los primeros intentos no generan el resultado deseado.
Ser pesado merece la pena.