Si vas al médico y te dice que tienes una enfermedad incurable puede que sientas la urgencia de buscar una segunda, tercera y cuarta opinión. Cuando se trata de vida y muerte entendemos de forma intuitiva que en asuntos importantes es existencial lograr más de una opinión.
En asuntos menos críticos aunque si importantes nos solemos conformar con bastante menos. En la mayoría de los casos nos basta una fuente para tomar una decisión. Esto puede ser nefasto porque la información puede ser incorrecta, desactualizada o nada más la media verdad.
En mi experiencia personal el número 3 ha dado un buen resultado. La primera vez te dan una pista. Si la segunda y tercera coinciden puedo dar por hecho que he reducido el riesgo de tomar una vía equivocada. En caso de que una opción se desvíe de las demás aumento el número a 5 consultas y gana la opción donde más coinciden.
Lo dicho. Si es importante, asegúrate varias veces y no te conformes con la primera respuesta por muy buena que sea la fuente.
Foto de Adobe Stock | @Clarini