Hay personas que pasan toda su vida planificando. No hay día que no saben lo que van a hacer ya con semanas de antelación. Cuando le das tanta importancia a eventos en el futuro corres el riesgo de no disfrutar tanto del presente.
Hay un factor adicional que hay que tener en cuenta. Tú puedes hacer todos los planes que quieras pero puede que la vida haya preparado otros para ti. Puedes perder tu trabajo, caer enfermo, enamorarte de otra persona que no es tu pareja, etc.
Todos estos eventos pueden cambiar completamente el rumbo de tu vida. No pienses tanto en cosas que te gustaría hacer cuando tengas más tiempo, dinero o hayas acabado una cosa o la otra.
No pienses únicamente en cosas grandes sino aprende a disfrutar de las pequeñas. Puede que el día de mañana ya no las tengas. Haz más cosas y menos planes.
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