Hoy en día entiendo mejor a mis padres. Siendo “Gastarbeiter” durante casi toda nuestra vida en Alemania nunca hemos vivido una vida de grandes lujos. No me entiendas mal. Nunca me ha faltado nada y nunca he sentido vergüenza en el cole por no llevar la ropa que estaba de moda. De hecho mi madre me la compraba. Siendo emprendedora entendía de precios por lo que igual ella conseguía el mismo producto pero siempre a un precio muy descontado.
Lo que antes interpretaba muchas veces como ser agarrado a día de hoy por fin lo entiendo. Gastar es increíblemente fácil en comparación con ingresar. En realidad en la vida no necesitas mucho. Con ingresos modestos mis padres han acumulado una cantidad considerable de dinero que invirtieron en la compra de viviendas. Gracias a ese dinero mi madre a día de hoy ya no se tiene que preocupar. Tiene más de lo que necesita.
Por lo tanto gasto menos y tendrás que ingresar menos. Una vida con menos presión y preocupaciones merece la pena vivir.
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