¿Sabías que Michael Jordan inicialmente quería ser jugador de Baseball? Era el deporte que más amaba incluso más que el baloncesto. ¿Pero sabes lo que pasó? No fue lo suficientemente bueno. No hubiéramos escuchado nunca más él y no se hubiera convertido en el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos si se hubiera parado ahí.
Michael Jordan tuvo una capacidad que pocos tienen. Era mirar más allá de lo que amas para dedicarte a lo que realmente eres bueno siendo algo que te gusta. En su caso era el baloncesto. Además con su estatura era algo relativamente lógico.
Pocos somos conscientes que para destacar y triunfar en algo hay que llegar a ese 5% mágico. Si quieres ganar el balón de oro incluso eso puede ser insuficiente. Estar en lo más alto requiere ser bueno en algo y esto significa partir de las fortalezas. Es uno de los principales mensajes que sacas si lees el clásico de Peter Drucker Managing Oneself. A día de hoy nos educan para mejorar nuestras debilidades para convertirnos en mediocres.
El sistema de educación no es igual de efectivo para todo el mundo. Somos diferentes y aprendemos de forma diferente. Lo que funciona para uno, no tiene que ser el caso para otro. No te puedes basar en un sistema imperfecto. Tienes que crear el tuyo propio. Encuentra en lo que eres bueno y perfecciónalo. Si quieres llegar al 5% tienes que tomar las riendas de tu destino.
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