El mundo está cambiando. Cada vez más personas valoran más la felicidad que las pertenencias. En ocasiones es un reto sin final feliz porque la gran mayoría realmente no sabe lo que está buscando. No puedes encontrar algo que nunca has perdido.
En la vida en ocasiones la curva es un camino más rápido que la vía recta. En vez de buscar felicidad, persigue algo que tenga un significado en la vida. Algo que te llene por dentro, que te haga sentir orgulloso de ti mismo/a y que tenga un impacto positivo en la vida de terceros.
La felicidad irá apareciendo a mitad de camino. Recuerda que no hay una meta final sino que hay que disfrutar del camino mientras tanto.