Al ser humano no les gustan los cambios. Es sorprendente porque al final es lo que nos ha permitido avanzar. Cuando nos encontramos bajo estrés un cambio del plan previsto nos puede inmovilizar.
Hay personas que se quedan como la piedra porque no saben cómo reaccionar frente a esta nueva situación. Cuando te das cuenta que está siendo tu caso, no te agobies.
Respira profundamente. Ten claro esto.
Todo suele tener arreglo aunque no lo tengo. Con el tiempo todo serán aguas pasadas. Mirando atrás nunca es para tanto. En el momento todo parece ser una catástrofe.
Es cuestión de perspectiva. Imagínate que ya ha pasado un año. Realmente no te va a cambiar demasiado la vida. Y aunque la respuesta sea sí. Los cambios son inevitables.
Ir en contra de ellos es como querer viajar atrás en el tiempo. Simplemente no puedes.
Relájate. Sé flexible, sé una goma. Puedes con todo. Ya verás.
Foto de Fotolia | @artworks-photo