Carlos Bravo
Parece mentira pero igual que se repite la historia de la humanidad una y otra vez sin que aprendamos mucho de ella lo hacen las experiencias personales.
Últimamente pensamos que podemos arreglar todas las cosas conversando a través de los canales de comunicación rápida. Igual que existe la comida basura deberíamos empezar a definir lo que es “comunicación basura”.
- Mensajes rápidos por Whatsapp sin cuidar las formas.
- Responder a mails de forma cabreada sin respetar un plazo de 24 horas.
- Evitar la confrontación personal por miedo al conflicto comunicando como mucho por la vía telefónica.
Esto en general no lleva a ningún lado. Cuando las personas empezamos a calentarnos, comunicar por escrito suele empeorar las cosas. Hablar por teléfono mejora un poco la situación por poder “leer” el tono de la otra persona pero simplifica el ataque por no tener la otra cara a la vista.
Cuando buscas el “enfrentamiento” directo las cosas se suavizan. Las personas tenemos tendencia a buscar la armonía porque nos hace sentir mejor. Aunque parece mentira con todos los conflictos mundiales que existen.
Cuando chocas con otra persona no evites la confrontación directa. El cara a cara resuelve de forma más rápida los problemas que haya surgido.
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