No siempre puedes ganar. A veces ni da para un empate. Lo importante es seguir en el partido. Seguir con las oportunidades de ganar el torneo.
Cuando emprendas no te metas con todo lo que tengas. No te lances asumiendo deudas que no puedas devolver si la cosa no va bien. Asume riesgos limitados.
No te compres una casa si la única forma de pagarla es a través de tu nómina. Si no tienes reservas asume que vas a estar sin trabajo en algún momento de tu vida.
Piensa que todo lo que dices y haces tiene consecuencias. A veces incluso te conviene perder una discusión a corto plazo para aumentar tus probabilidades de victoria a la larga.
Lo importante no es perder o ganar. Lo importante es seguir en el partido. Una vez que te saquen del campo ya no tienes posibilidades de influir en el resultado.
Foto de Adobe Stock | @Thaut Images