Vivir es sufrimiento y por definición complicado. Hay personas que se rinden a la más mínima, que ven el vaso siempre medio vacío, que piensan que la vida no es justa, etc. y que con el tiempo se rinden.
Luego están aquellos que tiran el paraguas cuando les cae una tormenta, que salen todos los días a la calle para solucionar sus asuntos pendientes, que toman decisiones complicadas y se siguen levantando aunque se hayan caído otra vez.
Para estos últimos cosas buenas van a suceder. No te rindas que tarde o temprano saldrás de donde estás.