Decirle a un amigo cómo debería vivir su vida es fácil porque tiene cero implicaciones en ti mismo. La cosa cambia cuando de repente te ves en la misma situación de tu amigo. ¿Serás capaz de aplicarte tus propios consejos? Posiblemente no siempre. ¿Tengo razón?
¿Esto significa que no deberías dar recomendaciones que no seguirías tú mismo? Posiblemente tampoco es lo correcto porque cada persona es diferente. Simplemente ten en cuenta para el futuro que dar consejos y seguirlos son dos cosas muy diferentes. Mientras que uno no se tenga que aplicar el propio cuento todo es fácil. No juzgues con facilidad a nadie por ello.
Foto de Adobe Stock