Carlos Bravo

No soy de aquellos que confían en que las cosas ocurren porque sí. No existe esta magia y tampoco no hay ningún “secreto” para lograrlo. Llevo casi 5 años publicando un post todos los días. Cuando las personas me preguntan cómo se logra eso les suelo responder que es muy sencillo. Hay que empezar con el primero y luego no parar.

Hay gente que piensa que si deseas algo con todo tu corazón el universo alinea los planetas para que suceda. Se llama la ley de la atracción. Esto en realidad un poco más complicado de lo que muchos piensan.

No basta con un pensamiento rápido para que de repente todos tus sueños se conviertan en realidad. Se parece un poco más a esto:

• Ejercicios de meditación diarios que te ayudan tener una visión optimista de los hechos. No hay sueño imposible si eres capaz de imaginártelo. Muchos procesos ocurren en nuestro inconsciente. Hay que tatuar las metas en nuestro cerebro para que nos guie aunque estemos en autopiloto.
• Centrarte en lo importante en tu día a día. Cuando tienes tan claro lo que quieres porque lo visualizas a diario, eres capaz de diferenciar lo urgente de lo importante. La mayoría de las personas no son capaces de avanzar porque gestionan problemas en vez de trabajar en sus planes de vida.
• Entender las señales ocultas del día a día. Si tu sueño es conocer a Leonardo di Caprio en persona no basta con soñarlo y esperar que se presente un día delante de tu puerta. Habrá varios pasos previos que te acercarán a ello. Tienes que estar abierto y utilizar tu imaginación para identificar los contactos o pasos previos que te llevarán a esa meta.
• No abandonar. No sabrás el tiempo que tardarás ni lo complicado que será lograrlo. Lo importante es que no abandones nunca. Si te fijas en aquellas personas que han logrado tener éxito en su vida (según la definición de cada uno) tienen todos en común el mismo patrón. A pesar de todas las dificultades no han tirado nunca la toalla. Se habrán caído pero se han permitido de quedarse en el suelo. Fracasar no es una opción.

La ley de la atracción funciona porque te permite centrarte en lo que realmente te importante. De forma inconsciente eres capaz de filtrar y elegir mejor aquellas tareas que te ayudarán a lograr tu meta. No es ninguna magia, es más bien tener un mapa muy claro que funciona incluso con autopiloto. No consiste en soñar, sino en pensar que ya estás ahí. No dudas en que vas a lograrlo. Lo único que no sabes es el tiempo que vas a tardar. Y eso tampoco te preocupa porque estás disfrutando del viaje con cada paso que estás dando.

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