Carlos Bravo

“No quiero.”

“No puedo.”

“Es demasiado complicado.”

Henry Ford dijo una vez. “Tanto si crees que puedes como si no, tienes razón”. En ocasiones hacemos cosas en la vida que nos cuestan.

Queremos trabajar de forma concentrada.

Queremos hacer más ejercicio.

Queremos asumir riesgos.

El mensaje en la mayoría de los casos es todo lo contrario. La voz interna dice justo lo contrario. A partir de ahí nuestro cerebro entra en razonamiento para hacer lo que (supuestamente) queremos.

Buscar distracciones.

Sentarnos en el sofá y descansar.

Evitar riesgos a todo coste.

La solución por suerte también es sencilla. Hablarle a nuestro cerebro para que nos apoye mejor en lo que buscamos.

“Quiero centrarme y sacar este trabajo adelanta sin distraerme.”

“Quiero estar en forma”.

“Quiero probar cosas nuevas.”

Evidentemente el cambio no es total y requiere entrenamiento pero es un primer paso importante. Dejarle claro al cerebro que realmente quieres meterte en situaciones complicadas. No quieres vivir una vida sin esfuerzo porque sabes que hay un premio más allá del dolor.

Foto de Adobe Stock

25 mayo, 2019
hablarle al cerebro

Háblale a tu cerebro

Nuestro cerebro es el músculo más poderoso que tenemos. Hace exactamente lo que queremos siempre que sepa lo que es.
19 mayo, 2019
Feet wearing red shoes on black background with space for text

El mejor consejo que te pueden dar cuando tu vida se derrumba

Cuando tu vida da vueltas inesperadas. Cuando lo pierdes todo de un día a otro. Cuando pierdes un ser querido. En esos casos sigue este simple consejo.
18 mayo, 2019
rumbo vida

La magia del plan B

A y B se diferencian en algo obvio. Preferimos A sobre B porque a primera vista nos parece mucho más atractivo.
12 mayo, 2019
Assembling the railway. Connect rails.

Ser productivo sin serlo

Hacer todo lo contrario a generar trabajo productivo puede ser justo lo que necesitas de vez en cuando. No te obsesiones con el concepto.