Hay que aguantar un poco más. Es lo que me digo cada día. Cada día está siendo un reto. Uno más intenso que otro. Sé por qué lo estoy haciendo. La idea es subir de nivel pero está teniendo un precio importante.
Esto no era el plan pero al final es lo que hay. Vivir una vida más fácil no es lo que me llena. Es el dolor que te permite vivir de forma más intensa los momentos de felicidad porque sabes lo que está costando estar donde estás.