Carlos Bravo
Ayer tuve la oportunidad de hablar con un amigo. Acababa de montar una start-up tecnológica y se había venido un poco abajo. Tres semanas atrás me había comunicado totalmente eufórico que iba a dejar su trabajo en una empresa de telecomunicaciones. Un trabajo seguro y estable que le hubiera asegurado una buena vida a él y a su familia para siempre. Por si te estás haciendo la pregunta, sí, eso todavía existe (vive en Suiza).
Su chequeo con la realidad fue atender una feria donde tuvo la oportunidad de ver de cerca la gran mayoría de su competencia internacional. Inicialmente estaba convencido de que tecnológicamente tenía un producto superior a los demás. Buscar la verdad en ese evento le ayudó darse cuenta que en realidad no tenía grandes ventajas o en todo caso eran mínimas.
Un chequeo de realidad ayuda evitar vivir en una burbuja. Es un constructo frágil porque tarde o temprano alguien va a pinchar una aguja en ella. Siempre es mejor descubrir la verdad aunque sea dolorosa cuando antes. Es el principio y la base para solucionar temas pendientes. En otro caso tendrás que tomar la pastilla roja. ¿O era la azul? 
