Vivir es sufrir y superarlo. Es cuando somos felices, pero esa sensación no es para siempre. Sabemos que nuestro tiempo es limitado y que el final es inevitable. A pesar de ese conocimiento somos capaces de levantarnos cada día y seguir adelante. En algunos día incluso con una sonrisa en la cara.
La tragedia es inevitable. Tarde o temprano nos afectará a nosotros. La pregunta cuando no es “¿Por qué a nosotros?” sino más bien “cuándo”. Mientras tanto podemos seguir siendo ignorantes. Para seguir vivo no ayuda pensar continuamente que algún día morirás.
Algún día te tocará pero de momento estás a salvo y esa sensación de que tú y los tuyos de momento seguís bien te debería dar una felicidad ilimitada porque no es algo que deberíamos dar por hecho.
Foto de Adobe Stock | @fotoping