Al final es como con todo en la vida. Los extremos siempre son malos. Si descansas demasiado, no tienes dinero para disfrutarlo. Si no descansas, nunca podrás disfrutar ese dinero que estás ganando.
Se puede hacer alternando. Es por ello que la gente toma vacaciones, supongo. Me cuesta encontrar el equilibrio. Soy de extremos aunque sé que no es lo mejor. A otros le digo que se cuiden pero a mi mismo no me regalo ese tiempo para mi. Es fácil aconsejar a otros y más complicado aplicarse el cuento. Será por eso que me gusta escribir en este blog.