Hay días donde todo falla. Piensas que las cosas ya no pueden ir peor cuando empiezas a tener a una racha de acontecimientos desastrosos. En el momento es doloroso y te hunde. En vez de pensar en soluciones te das pena. “¿Por qué me ha tocado a mí?”
Cuando más duela, más tienes que combatirlo. Es como correr una maratón y tocar el muro. Duele y mucho pero sabes que será para un tiempo limitado. Si no paras llegarás a la meta en algún momento. Si te paras y te echas a llorar no vas a conseguir nada.
La actitud es lo único que no debes perder nunca. Tu fe en ti te guiará. Encontrarás una solución aunque no sea mañana. Tienes que lograr la tranquilidad de que todo saldrá bien.
Confío en una ley de la atracción. Si tienes la mentalidad ganadora, pondrás en marcha las acciones que te llevarán al éxito. Los milagros no existen. Sin más tus problemas no se van a solucionar.
No te rindas hoy. Mañana la solución parecerá mucho más cerca.
Foto de Fotolia | @Friedberg