No me entiendas mal, no creo en el concepto que simplemente ser positivo en la vida lo cambia todo. De forma milagrosa el universo no se alinea para que te sucedan cosas maravillosas porque para eso hace falta algo más. Lo que empieza en la cabeza requiere acción de forma continúa. No se trata de estar un día a tope motivado y darlo todo para luego volver a recaer en las antiguas costumbres de no hacer nada y preguntarse por qué la vida no está siendo justa.
Hablarse en positivo es el primer paso porque el poder de las palabras va más allá de lo que te imaginas. Al principio simplemente te tienes que creer que tienes la capacidad de llegar aunque de forma objetiva igual todavía no la tengas. No importan los hechos, importa lo que programes en tu mente. Hablar en negativo tipo frases pequeñas que utilizamos todos los días “no puedo”, “soy un idiota”, “nunca podré hacerlo” es tirar piedras encima de nuestro propio tejado porque la mente se cree lo que le decimos.
Si esto es así hablarse en positivo siempre es la mejor opción. Lo dicho, es un primer paso y nunca será suficiente si no hay acciones que siguen. Paso a paso y con paciencia. Poco a poco las cosas llegarán, los milagros no existen.
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