La vida pasa demasiado rápido. Nos agobian cosas que no serían relevantes si fuese nuestro último día de vida. El problema o más bien nuestra suerte es que no es el caso. A la mayoría nos quedan muchos días por vivir.
Es prácticamente imposible no agobiarse de vez en cuando. Incluso Superman o Superwoman si existieran en la vida real no sabrían evitarlo.
Por lo tanto. Respira profundamente. Todo tiene solución. A veces nos ahogamos en un vaso agua sin darnos cuenta.
No es para tanto. Y si lo es, también podrás con ello. Igual no en el momento, pero mañana estarás más cerca de la solución.
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