Ayer fue un día excepcional. Tuve una jornada que acabó a las 21.10 horas y había arrancado con el sonido de mi despertador a las 5.30 horas. No soy gran fan de trabajar tantas horas y tampoco creo que sea posible durante mucho tiempo si quieres ser productivo.
También me he dado cuenta que los días pasan de forma acelerada y en algunos ni piso la calle. Es algo deprimente pasar los días así. Necesito aire fresco para sentirme bien. Al acabar estas líneas voy a salir a la calle para comprarme un café aunque pueda hacermélo aquí en casa y ahorrarme el dinero. Es una buena inversión para mi salud mental.
Mientras camino mantendré una reunión con mi equipo y de esa forma será tiempo doblemente bien invertido. A ver si logro sacar más huecos para hacer reuniones y/o llamadas al aire libre. Lo necesito.
Foto de Adobe Stock